La Federación de Mayoristas y Proveedores del Estado de la Provincia de Buenos Aires (FEMAPE) manifiesta su preocupación ante la grave situación que atraviesan 1500 empresas del sector debido al atraso en los pagos por la provisión de bienes y servicios en la Provincia de Buenos Aires, una crisis que se arrastra desde el año pasado y que la pandemia de coronavirus profundizó a niveles difíciles de afrontar.

A lo largo de estos meses, y a medida que el contexto se presentaba cada vez más complicado, FEMAPE se reunió con distintos funcionarios provinciales presentando notas que exhortaron a la protección de la trama empresarial, ya que nuestros socios no se encuentran en condiciones de cumplir con sus obligaciones básicas, como ser abonar remuneraciones a su personal, pagar alquileres, cargas sociales, impuestos y tasas; es por ello que solicitamos oportunamente, ante la carencia de liquidez, los cheques de pago diferido como otro instrumento de pago, ya que los compromisos comerciales, laborales y financieros imposibles de afrontar generarán el colapso de estas pymes y serios problemas con miles de empleos.

En busca de acompañar y encontrar soluciones acordes a la coyuntura actual, la Provincia ofreció la implementación del Certificado de Liquidación Provisoria (CLP), el cual se generó con intención de atenuar la tremenda situación que viven los proveedores del Estado, más allá de la imperiosa necesidad de cobrar en pesos que tienen nuestros socios.

Desde FEMAPE buscamos lo mejor para nuestros asociados y que cobren lo antes posible. Sin importar las diferencias políticas que puedan llegar a surgir en medio de la situación actual de pandemia, es menester encontrar procedimientos concretos y razonables que dejen de lado los desacuerdos, para cancelar las deudas que la Provincia tiene con sus empresas Proveedoras. Es por ello que exponemos una realidad que, desde nuestro punto de vista, reviste extrema gravedad para la actividad económica y la supervivencia de las empresas.

Por todo lo expuesto, FEMAPE se ve en la obligación de interpelar sobre el pago a los proveedores por la provisión de bienes y servicios que podrían verse afectados, es por ello que desde la Federación intentamos trabajar mancomunadamente en una solución que colabore con la protección de la estructura productiva en tan difícil momento. Pugnamos por una urgente solución, estando abiertos al diálogo y siendo partes de la solución en esta coyuntura.